Con el fomento y vigilancia sanitaria de muestras de alimentos divididos en los grandes grupos conocidos como alimentos preparados, lácteos, cárnicos, productos de la pesca, agua y hielo purificado, la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Copriscam) llevó a cabo la Reunión de Difusión de Estrategias de Riesgos en la Inocuidad de Alimentos y Tabaco, siendo la Sede la Sala de Juntas de la dependencia.
Al encabezar la reunión, Julio Granados Canto, titular de la Copriscam, señaló que realizar las estrategias de difusión de prevención de riesgos entre los diversos sectores, es una tarea en la que coordinan esfuerzos sociedad y gobierno, con el propósito de salvaguardar la salud de la población.
“Las enfermedades son resultantes de la exposición a riesgos sanitarios derivados de consumir alimentos contaminados, carnes de dudosa procedencia y faenados en condiciones inadecuadas, que conllevan una carga microbiana en detrimento de la calidad sanitaria de estos productos; y aunado a ello la contaminación de productos pesqueros, son factores que debemos cuidar, ya que en el Estado las pescaderías son una actividad preponderante debido a lo extenso de su litoral”, expuso.
También informó que el consumo de quesos y productos lácteos no pasteurizados de producción artesanal pone en riesgo la salud de las personas que lo consumen, sin embargo, la Copriscam mantiene un programa de vigilancia sanitaria en estos establecimientos y focaliza las acciones de medidas preventivas a través de la implementación de sistemas de calidad en la producción, para minimizar los riesgos sanitarios a la salud de la población.
Por otra parte, el peligro de contraer enfermedades por la exposición al humo de tabaco es uno de los riesgos a la salud más prevenible, y también, en este sentido se requiere el apoyo de los representantes de los diversos sectores, para evitar que las estadísticas de muertes y enfermedades relacionadas a este hábito no afecten la salud de nuestros seres queridos, sobre todo a la juventud.
Por lo anterior, la estrategia es reforzar el programa de vigilancia sanitaria para que los espacios 100 por ciento libres de humo se respeten; incidir en la venta indiscriminada de cigarros sueltos a través de operativos conjuntos, así como la prohibición de la venta de cigarros a menores y asegurar todos los productos de procedencia ilícita.