Llevaba tres años oficialmente muerto, pero en las elecciones locales del domingo pasado Leninguer Raymundo Carballido no sólo resucitó, sino que logró ganar una alcaldía en Oaxaca.
Aunque Carballido murió oficialmente en el 2010 para, presuntamente, evitar una orden de aprehensión en su contra por la violación de una mujer, pudo inscribirse como candidato a la alcaldía del municipio de San Agustín Amatengo.
Y es que al parecer, el 12 de octubre de 2010 se dictó una orden de arresto contra Carballido, acusado de violar a una mujer en 2004 con el apoyo de otras personas. Pero unos ocho días después, el 20 de octubre de 2010, un agente del ministerio público notificó al juzgado que llevaba el caso de la muerte de Carballido, que según el registro civil se produjo por “un coma diabético”.
A raíz de esa notificación, el juez extinguió unos meses después la responsabilidad penal del inculpado “por haber quedado acreditado” que había fallecido el 25 de septiembre de 2010.
Sin embargo, el político reapareció al ser postulado por una alianza de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática y del Trabajo para los comicios celebrados el domingo pasado.
Según datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), Carballido ganó con el 49,38 % de los votos; es decir, un total de 515, 11 más que en su contrincante de la alianza entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Verde (PVEM).