La Consejería Jurídica del Ayuntamiento de Campeche contempla tres opciones de solución al conflicto del arrendamiento de tierras en el ejido de Chiná, en donde existen pozos y tuberías que abastecen de agua a la ciudad, entre las posibilidades están: replantear el contrato, expropiar las tierras y lograr una sesión de derechos.
En conferencia de prensa, la titular del área, Yolanda Linares Villalpando informó que por el momento analizan a detalle el contrato de arrendamiento de las tierras, por lo que apelan a la buena voluntad de los ejidatarios para llegar a un buen acuerdo.
Reiteró que las opciones de solución son factibles, pero la más viable es replantear el contrato, buscando un buen acuerdo con los ejidatarios; mientras que la segunda, sería expropiar las tierras, lo que requeriría de al menos 5 millones de pesos, cantidad que no tiene la Comuna; y la tercera, lograr una sesión de derechos de las áreas en donde se encuentran los pozos y las tuberías.
“La Ley Agraria contempla procedimientos, habla también de los que es el procedimiento de expropiación en el caso de una utilidad pública o para un servicio público también contempla la sesión de derechos y obviamente todo va en parte o con relación a la naturaleza propia de los bienes, como tú lo comentabas si son tierras parcelarias, de asentamientos humanos como son los solares, entonces dependiendo de cada tipo de bien es la determinación que se tiene que tomar o el procedimiento que se debería de analizar”, dijo.
Por ahora, la Comuna busca llegar acuerdos que beneficien a ambas partes y es lo que se discutirá en la próxima asamblea con ejidatarios, los cuales están siendo asesorados por la Procuraduría Agraria y en su caso buscarán una buena aceptación de los acuerdos.
Confió además de que los ejidatarios no tomen la determinación de cerrar las válvulas de agua para ejercer presión a la Comuna, ya que los únicos que se verían afectados, serían los campechanos.