Luego de 20 años de ofrecer sus servicios como lavadores de coches en el estacionamiento de las Fuentes Danzarinas y la explanada del PRI en el Centro Histórico, al menos 8 personas fueron desalojadas por parte del Ayuntamiento de Campeche, por atentar con el Patrimonio cultural de la Humanidad.
Molestos por la determinación de las autoridades municipales, los lavacoches acudieron a la Comuna a solicitar una explicación, pues aseguran que inspectores de la Dirección de Desarrollo Urbano llegaron desde hace una semana a solicitar que se retiren del lugar, pero no dijeron más.
“El chiste es que no nos muevan de ahí, que nos dejen de trabajar, somos 8 personas a quienes nos corrieron sin motivo, desde el jueves de la semana pasada no nos han dejado trabajar, llegan y nos quitan la lavada, se llevan las cubetas o nos dicen que nos van a llevar a la cárcel, pero creemos que no hay delito, trabajamos honradamente”, dijo.
Los lavacoches aseguraron que reciben el apoyo de sus “clientes” que no ven mal que se ubiquen en el Centro Histórico, ya que les facilitan la higiene del automóvil mientras se encuentran en sus áreas de trabajo, por lo que dijeron que la reubicación, no es una propuesta viable.
“A nosotros no nos conviene reubicación, nuestros clientes no nos van a buscar, no van a ir hasta donde estamos, se les hace más fácil en las Fuentes Danzarinas para que le demos el servicio, nuestros clientes están en el centro”, agregaron.
Señalaron que no se podrán quedar sin trabajar por lo que en caso de que el Ayuntamiento de Campeche no ofrezca ninguna solución, continuarán en sus espacios hasta que les expliquen el motivo por el cual no pueden instalarse en el Centro Histórico.
Por su parte, el Secretario de la comuna, Carlos Moreno Hernández señaló que todas las peticiones serán atendidas y aunque reconoció que el INAH manifestó que los “lavacoches” no afectan el Centro Histórico, dejó en claro que es la misma ciudadanía que se ha manifestado en contra de este sector, además existe un exagerado escurrimiento del agua con jabón que afecta a las calles, por lo que es necesario una coordinación.
“Es una forma de ganarse la vida, hay que equilibrar como pueden ganarse la vida, pero sin afectar a terceros, vamos a platicar con ellos, así como el INAH, tener un consenso general y puedan trabajar lo mejor posible”, concluyó.