En las próximas horas, el Ministerio Público del fuero común determinará la situación jurídica de Sebastián Bayona Aguirre, quien fue retenido el domingo pasado al portar un arma de fuego con 17 cartuchos útiles; se le investiga por estar relacionado con el robo violento a la tienda de Súper Akí de la Avenida Francisco I. Madero perpetrado la noche del sábado 10 de agosto y cuyo botín fue de casi 300 mil pesos.
Durante el transcurso de ayer, Sebastián, de 40 años de edad, rindió su declaración ministerial, luego de que se le pasaran los efectos del alcohol y la droga que había consumido.
Entre tanto, el arma de fuego calibre .38 Súper, fue enviada al laboratorio de balística para que fuera ingresado al Sistema Integrado de Identificación Balística (Ibis) y determinar si fue empleada en otro ilícito, ya sea en el estado y/o en el país.
El sujeto retenido se encuentra brindando información acerca de sus posibles cómplices, quienes le ayudaron a cometer el atraco violento en Súper Akí, luego de que se ocultaron en los pasillos del mismo, minutos antes de que cerrara la tienda.
Los primeros datos indicaron que al momento en que fue asegurado, la mañana del domingo 11 de agosto, en la colonia Revolución, le encontraron un celular que una noche antes sujetos armados y con lujo de violencia despojaron a una de las empleadas de Súper Akí de la Francisco I. Madero, de donde se llevaron casi 300 mil pesos.
La retención de Sebastián ocurrió, cuando al número de emergencias del C-4 un reporte ciudadano informó sobre la presencia de un sujeto que portaba un arma de fuego en la cintura, el cual estaba ingiriendo bebidas etílicas en la calle 21 de la colonia Revolución.
Los elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) atendieron el reporte correspondiente, encontrando a cuatro personas en la calle 17 por 12, a la altura del mercadito de Morelos.
Los otros tres acompañantes de Sebastián aceptaron ser revisados por los elementos de la PEP, mientras que él arrancó a correr. Sebastián fue alcanzado por los policías estatales, resistiéndose al arresto; de esta manera empujó y agredió a los agentes policíacos, al grado de romperle los uniformes.
Finalmente fue sometido, asegurándole un arma de fuego tipo revolver, calibre .38 SPL y un envoltorio con 17 cartuchos útiles del mismo calibre. El sujeto, quien indicó que tiene su domicilio en la calle 22, número 20 de Kanisté fue trasladado a la corporación policíaca, donde lo certificaron médicamente y presentó tercer grado de intoxicación alcohólica, además de otra sustancia adictiva. Instantes después fue puesto a disposición del Ministerio Público del fuero común, por lo que en las próximas horas le definirán su situación jurídica.