Gary Bolton, empresario británico y creador del artefacto GT-200, conocida en México como “La Ouija del Diablo”, fue condenado a siete años de prisión por fabricar y vender falsos detectores de bombas y drogas a varios países. Los fiscales de Inglaterra determinaron que el aparato, sólo era una caja con manijas y antena.
Estos dispositivos de origen casero, supuestamente fueron diseñados para detectar armas y explosivos. El gobierno federal gastó 450 millones de pesos en la compra de este artefacto.
Los partidos políticos y científicos rechazaron desde el primer momento, estas compras que hiciera el gobierno federal.
Y es que el pasado 24 de julio los diputados Ricardo Monreal, Ricardo Mejía y Alfonso Durazo, de Movimiento Ciudadano, exhortaron al Ejecutivo federal para “prohibir el uso del detector molecular GT200 en retenes y cateos de las Fuerzas Armadas”.
Eduardo Sánchez, funcionario de la Secretaría de Gobernación, advirtió que revisarán los contratos de los GT200 y porqué se determinó adquirirlos en el sexenio anterior. El funcionario aseguró que ya no se utilizan en México.
La Secretaría de la Defensa Nacional que adquirió 740 aparatos, fue el principal comprador, seguido de la Secretaría de Marina, con 100, y Petróleos Mexicanos, con 50.
Y aunque es un hecho de que es una estafa y no funcionan, Raciel López Salazar, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas, señaló que hace más de cuatro años adquirieron los detectores de drogas, y que no se desharán de él porque asegura que sí funcionan.
“Aquí en Chiapas tenemos 10 aparatos GT 200, que sí sirven…Para nosotros nos ha funcionado, hemos detectado explosivos, droga, armas, son de mucha utilidad, fueron adquiridos durante el gobierno de Juan José Sabines, en el marco del programa Por un Chiapas aun más Seguro”, refirió.
López Salazar comentó que no recuerda con exactitud el costo y fecha en que fueron adquiridos, “pero lo importante es que sí funcionan, y que este aparato no entra en el catálogo que expertos internacionales han mencionado que no sirven”.
Aquí en Campeche, se tiene registrado que se usó uno de esos aparatos; la Marina la implementó en una amenaza de bomba.