Como una clase magistral definieron la participación del estelar lanzador sonorense avecindado en Campeche, Francisco Campos Machado, en su encuentro con los 15 entrenadores cubanos que se encuentran en esta ciudad en el intercambio con el club Piratas de Campeche, que participa en la LMB.
Hasta ahora han intervenido Mario Sulú Palafox, Miguel Solís y ahora le tocó el turno a “Pancho Ponches” Campos, quien tuvo una plática amena con los mentores caribeños además de que subió al bulpén y les demostró su repertorio que le han dado para ser un lanzador triunfador en la Liga Mexicana.
“Yo considero que en el bulpén no se debe fatigar uno, el desgaste está en la loma. Antes de que salga a pitchear tiro rectas, curvas, slider, vuelvo a lanzar recta y tenedor, hago como unos 50 pitcheos, pero lo que busco es el control, no tanto la velocidad”, apuntó.
De igual manera mencionó que uno de sus mejores lanzamientos es el tenedor y ese tiene un agarre especial de la pelota, por lo tanto también le da un movimiento especial para poderlo manejar.
También mencionó que se considera una pelotero terco, y que siempre busca mejorar su labor, hizo alusión que en una ocasión ponchó a 18 rivales y luego busca superar su trabajo, al igual que si en una temporada ganó diez veces para el próximo año buscará superar esa cifra.
Reconoció que los cubanos aplican mucho la psicología, algo que no es muy común en el béisbol mexicano y que no tiene muchos años en que se utiliza, sin embargo él la aplica desde que pitchea y la considera como una psicología nata.
Agradeció a Dios las facultades que les dio y a sus instructores las enseñanzas que le han dado.
“Sé que estoy en la parte final de mi carrera como pelotero, pero el día de mañana quiero ser como ustedes, para enseñar a los nuevos jugadores”, apuntó.
“Si vuelvo a nacer, me pondría una camisa, un pantalón y una gorra, y creo que ustedes también lo harían”, subrayó.
La exposición de Francisco Campos convenció a los presentes, que todos salieron muy contentos y le dieron una sonora ovación.
“Fue una clase magistral”, dijo Juan de Dios Peña. “Es usted un profesional, tiene una gran personalidad, es humilde y un excelente monitor, el día que se dedique a enseñar va ser un gran monitor”, acotó.
Francisco Campos acaba de regresar de Guaymas, Sonora, donde acudió a visitar a sus familiares (mamá y hermanos), y aprovechó para visitar la tumba de su padre, llevándole flores.
Don Miguel Solís, quien ha estado en el curso de intercambio de conocimientos con los cubanos, aprovechó el momento para despedirse ya que regresará a su natal Arriaga, Chiapas este mismo fin de semana para unas merecidas vacaciones.