El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió que Siria tendrá que rendir cuentas si no cumple su compromiso de entregar sus armas químicas, en medio de las interrogantes acerca de cómo se aplicará el acuerdo que lograron Washington y Moscú sobre el tema.
En un comunicado, el presidente norteamericano dijo que tener el marco de un acuerdo era un paso importante y concreto para que las armas químicas de Siria estén bajo control internacional para que finalmente sean destruidas. El acuerdo surge tras las conversaciones en Ginebra entre el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, y el canciller ruso, Sergei Lavrov.
En su comunicado, Obama insistió en que Estados Unidos “sigue preparado para actuar” ante un potencial fracaso de los esfuerzos diplomáticos.
Obama dijo que Estados Unidos trabajará con Rusia, Gran Bretaña, Francia y Naciones Unidas para asegurar que ese proceso sea verificable, y que existan consecuencias si el régimen de Al Assad no cumple con el marco de trabajo acordado.