El presidente Barack Obama y el líder republicano en la Cámara, John Boehner, fallaron este martes en restablecer el diálogo tras una conversación telefónica en la que dejaron en claro sus irreconciliables posturas para alcanzar un acuerdo que ponga fin al cierre del gobierno.
El intercambio se produjo momentos antes de que los demócratas en el Senado presenten una iniciativa para aumentar por un año el techo de la deuda, buscando así abrir un espacio para negociar un acuerdo de largo plazo.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que durante su conversación Obama reiteró su disposición de sentarse a negociar con los republicanos pero sólo después que estos hayan aprobado un paquete de presupuesto sin condiciones.
Los republicanos mantienen su demanda de aprobar un presupuesto que excluya fondos para financiar la implementación de la Ley de Salud Asequible o ‘Obamacare’, tras sus fallidos intentos para repeler la ley, a la que se han opuesto desde su aprobación por el Congreso.
Obama urgió a Boehner a permitir un voto en la Cámara sobre la iniciativa de presupuesto aprobada tres semanas atrás por el Senado, a lo que el republicano se ha opuesto insistiendo que no existen los votos para su aprobación.
“El presidente apremió también al líder a permitir un pronto voto para aumentar el techo de la deuda sin condiciones”, indicó la Casa Blanca, haciendo notar que la autoridad al respecto descansa enteramente en el Congreso.
Brenda Buck, vocera de Boehner, dijo por su parte que durante la llamada Obama repitió simplemente lo que dijo durante su reunión con este y otros líderes del Congreso la semana pasada en la Casa Blanca.
“Nunca ha habido un presidente en nuestra historia que no negoció sobre el techo de la deuda, nunca”, precisó.