A nombre de la Asociación de Tribunales y Salas Electorales de la República Mexicana, Alejandro Delint advirtió que no resulta viable crear un instituto nacional de elecciones, pues esto sería un grave revés a la vida democrática de México.
Los organismos electorales autónomos, expuso, “han generado equilibrios en el Estado mexicano”, y de ninguna manera son entes al servicio de los gobiernos locales.
“Los órganos electorales han sido los pesos y contrapesos en materia electoral. Son instituciones que le han costado mucho al país. Y con toda seguridad puedo afirmar que su autonomía sí se ejerce”, dijo el magistrado presidente del Tribunal Electoral del DF.
Representantes de más de 20 tribunales electorales pertenecientes a esta asociación se reunieron con las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, Gobernación, Reforma del Estado y Estudios Legislativos del Senado, en donde el también dirigente de esta entidad, Miguel Salcido, afirmó que eliminar de un tajo todos los institutos electorales locales pudiera colapsar y paralizar al sistema electoral, como ocurriera en el 2006, luego de las elecciones federales.
Ambos especialistas en materia electoral pidieron a los legisladores no llevar los temas de esta naturaleza al campo jurídico, pero sobre todo tener una visión de Estado, superior a los meros intereses partidistas.