La canciller alemana, Angela Merkel, llamó por teléfono al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ante indicios de que su teléfono celular fue intervenido por los servicios secretos norteamericanos.
El Gobierno alemán tiene informaciones que apuntan a que los cuerpos de inteligencia estadunidenses habrían espiado durante años el móvil personal de la canciller.
Por ese motivo la canciller se comunicó con Obama, le trasladó su protesta y le exigió que aclare las sospechas existentes, según señaló a Der Spiegel el portavoz de Merkel, Steffen Seibert.
Steffen Seibert explicó que la canciller alemana advirtió al presidente estadunidense de que tales prácticas, si se comprueba la veracidad de las informaciones, son totalmente condenables y absolutamente inaceptables.
“Sería un grave abuso de confianza. Esas prácticas deben concluir de inmediato”, comentó el portavoz.
Una inspección realizada por los servicios de información alemanes y la Agencia federal de seguridad ha llevado al Gobierno germano a considerar que la sospechas de espionaje son “plausibles”, motivo por el que se han pedido explicaciones a la administración estadunidense.
Cuando saltó a los medios el escándalo del espionaje estadunidense por las informaciones filtradas por el ex analista de la Agencia Nacional de Seguridad estadunidense (NSA) Edward Snowden, Berlín ya requirió aclaraciones a Washington.