La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) da a conocer que, mediante las pruebas aportadas a través del Fiscal, obtuvo que el Juez Tercero del Ramo Penal dicte auto de formal prisión en contra de Santiago Chaga García, como probable responsable de los delitos de homicidio calificado, feminicidio y robo, en agravio de quienes en vida respondieran a los nombres de Lucía Rodríguez Gómez y del niño Israel Clara Rodríguez (abuela y nieto), ocurrido en un predio del poblado Nuevo Coahuilita, Candelaria, y asentado en la Averiguación Previa AP/153/Candelaria/2014.
Cabe destacar que, por tratarse de delitos graves, Chaga García no alcanza la libertad bajo caución, por lo que permanece sujeto a proceso en el Centro de Reinserción Social de San Francisco Kobén, Campeche.
De acuerdo a las investigaciones realizadas por personal de la Policía Ministerial Investigadora y Servicios Periciales, bajo la supervisión del Ministerio Público, los hechos tuvieron lugar la noche del viernes 25 de abril del año en curso, en un predio ubicado en el poblado Nuevo Coahuilita, Candelaria, donde bajo los efectos del alcohol y la droga, Santiago Chaga, con un cuchillo privó de la vida a Lucía Rodríguez Gómez y al niño Israel Clara Rodríguez.
Sin embargo, antes de victimar a Lucía Rodríguez, el ahora inculpado la despojó de la cantidad de 10 mil pesos en efectivo, producto de la venta de un arma de fuego que realizó ese día el hijo de la hoy finada.
Ante los hechos violentos, Chaga García se dio a la fuga, quedando en el sitio sus lentes, su bicicleta y diversos indicios que lo delataron.
Finalmente, Santiago Chaga García fue detenido afuera de su domicilio en el ejido Venustiano Carranza, Candelaria, estando bajo los efectos del alcohol y droga, mismo que aceptó su responsabilidad, indicando que el día de los hechos estaba ebrio y drogado, por lo que al no contar con dinero para continuar libando y consumiendo sustancias tóxicas recordó que la víctima tenía dinero, por lo que decidió robarle, encontrándole en su poder la cantidad de tres mil 500 pesos en billetes de 500 pesos, producto del hurto.