Se ha salido de control la seguridad en el estado que se presumía estaba en los índices más bajos de todo el país, y es que en los últimos meses ha imperado la delincuencia y los más crueles actos homicidas generando la desconfianza y el temor de la población.
Sangrientas ejecuciones han acontecido en últimas fechas, por mencionar algunos: albañil ejecutado en Candelaria con un balazo en la cabeza; un alarife originario de Hopelchén de 37 años de edad; así como “El Mosco”, quien fue apuñalado en diversas partes de su cuerpo y falleciera al intentar huir para salvar su vida.
En días pasados se registró un caso más: un hombre fue apuñalado en la Colonia Diana Laura, pero semanas atrás fue tazajeado a machetazos “El Ultra”, en el Mercado Principal “Pedro Sainz de Baranda”.
La mayoría de estos casos han quedado impunes, así como las decenas de robos con o sin violencia cuyas víctimas han sido las familias campechanas, al igual que algunos comercios de la ciudad, y es que aunque se relaciona estos hechos con bandas delincuenciales, hasta ahora la Fiscalía General del Estado no ha logrado desmantelar ninguna.
A diario ocurren robos, a tal grado que ya parece algo común, sin embargo, otro tipo de robos ha llegado a Campeche, los asaltos carreteros, en fechas pasadas en el periférico Pablo García y Montilla un grupo de personas disfrazadas de policías interceptaron un autobús de conocida empresa de primera clase, robando las pertenencias de los pasajeros y dejando a algunos golpeados, tampoco hay detenidos en este acontecimiento.
En el municipio de Carmen, todos los días ocurren delitos que dejan huella en las familias que ya temen salir de sus hogares, incluso delitos de alto impacto relacionados con la delincuencia organizada, y es que fue hace tan sólo un par de meses que elementos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano encontraron al menos cuatro granadas en diversas partes de la ciudad, los artefactos explosivos estaban acompañados de narcomensajes.
Estos y otros actos delictivos mantienen preocupada a la población, y con la incógnita de qué rumbo llevará el estado, pues tal parece que la inseguridad va en aumento.