La controvertida elección de un nuevo dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) donde resultó airoso Carlos Navarrete, apenas le duró el gusto cinco semanas pues ahora, son sus propios compañeros quienes le exigen se retire del cargo.
De esta manera, son las corrientes Izquierda Democrática Nacional y Movimiento Progresista quienes impulsan la salida del presidente del partido ante “la falta de liderazgo e incapacidad y falta de decisión política en el caso Iguala.
Movimiento Progresista adelantó que será este mismo lunes cuando presenten su propuesta para que renuncie Carlos Navarrete, además acusan a la corriente Nueva Izquierda, corriente a la que pertenece el actual dirigente, como el grupo que provocó la crisis, pues fueron ellos quienes impulsaron la candidatura de José Luis Abarca.
“Navarrete lleva cinco semanas como presidente y se desdibujó, no se pudo sentar en la presidencia del PRD. El 4 de octubre, cuando tomó protesta como presidente del PRD, escaló lo del caso Iguala y se ve involucrado porque él pertenece a la corriente (Nueva Izquierda) que impulsó a José Luis Abarca en la alcaldía de Iguala. No ha podido ni podrá tomar el control político del PRD”, dijo Agustín Guerrero, dirigente del Movimiento Progresista.