El Papa se mostró abiertamente en contra del aborto. “Provoca horror el sólo pensamiento que haya niños que no podrán nunca ver la luz víctimas de aborto”, dijo el Sumo Pontífice, al tiempo que cuestionó que menores sean “utilizados como soldados, violentados o muertos en los conflictos armados”.
Esos chicos, continuó Francisco, son objetos de mercado en la “tremenda esclavitud moderna que es la trata de ser humanos, delito contra la humanidad”.
Además, con motivo del recibimiento del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, pidió por la paz en Siria, Oriente Medio, República Centroafricana y la península coreana, situación que “necesita de una renovada voluntad diplomática común para poner fin al conflicto”.
En ese mismo sentido, el Papa se esperanzó con que la Conferencia Ginebra 2, convocada para el 22 de enero, marque el inicio del “deseado camino de pacificación”. Y agregó que para Siria es “imprescindible el pleno respeto del derecho humanitario”, ya que “no se puede aceptar que sea golpeada la población civil inerme, sobre todo los niños”.
Y alentó a “todos a favorecer y garantizar, de toda forma posible, la necesaria y urgente asistencia de gran parte de la población”. “La preocupación por esa querida población y el deseo de evitar el agravarse de la violencia me llevaron, en septiembre pasado, a convocar una jornada de ayuno y de oración”, recordó Francisco.
Comentarios de Facebook