El juez que investiga el gigantesco escándalo por desvíos en la petrolera brasileña Petrobras aceptó hoy la denuncia por corrupción y lavado de dinero contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y lo convirtió en reo en el histórico proceso.
El juez federal Sergio Moro aceptó la denuncia formal presentada la semana pasada por la Fiscalía contra Lula, acusado de haber recibido favores de una de las empresas beneficiadas por los desvíos en la petrolera estatal, según la decisión divulgada por su juzgado.
La decisión también convierte en reos a la esposa del exmandatario, Marisa Leticia Lula da Silva; al presidente del Instituto Lula, Paulo Okamoto; al expresidente de la constructora OAS Leo Pinheiro y a otros cuatro ejecutivos de esa empresa.
Y es que según la Fiscalía, a cambio de ser favorecida con tres contratos para obras en refinerías de Petrobras, la OAS, ya condenada por los desvíos en la estatal, aceptó reformar y amueblar un apartamento en la playa por el que Lula sólo pagó una cuota inicial, así como pagar por cinco años el depósito alquilado por el expresidente para guardar los regalos que recibió durante su Gobierno.
Según el expresidente, que fue acusado por la Fiscalía de ser el “máximo comandante de la red de corrupción en Petrobras”, la denuncia en su contra es parte de una reacción de sus adversarios políticos al éxito de su Gobierno en la lucha contra la pobreza.