¿Qué tienen en común juegos como Candy Crush, Farm Ville o Sloto Manía?
La respuesta es muy sencilla: que han revolucionado a la industria de los videojuegos, que son profundamente adictivos y que, además, son gratuitos… bueno, esto último sólo en apariencia.
Los tres ejempos anteriores forman parte de la categoría de los llamados Freemium Games (o Free to Play), un modelo de negocios que ha tomado particular fuerza a partir de la descarga de aplicaciones y que funciona ofreciendo servicios básicos gratuitos en un principio, para después cobrar por otros avanzados o especiales.
La estrategia ha vuelto multimillonarios a varios emprendedores y a un puñado de empresas. ¿Quieren un ejemplo? Qué les parece King Digital, compañía británica creadora del popular Candy Crush, que acaba de ser adquirida por Activision Blizzard por la nada despreciable cantidad de cinco mil 900 millones de dólares.
Esa comunidad fiel -y adicta- ha hecho de Candy Crush el juego para plataformas digitales más exitoso de la historia… ¿pero cómo puede ser tan jugosamente redituable si no cobra un solo dólar por su descarga (igual que otras aplicaciones como Whats App)?
La respuesta está en aceptar una sola de las múltiples invitaciones que han recibido para ser parte de esta comunidad.
Una vez descargada la aplicación en su tablet, teléfono celular o cuenta de Facebook (sí, Mark Zuckerberg es uno de sus cómplices) lo que sigue es un espiral que tiene como objetivo hacerle un hoyo a su bolsillo.
No solamente los títulos desarrollados para celular como Candy Crush, Clash of Clans, FarmVille y Game of War siguen el modelo Freemium o Free to Play.
Franquicias diseñadas originalmente para consolas como FIFA 16 Ultimate Team para teléfono o tablet han replicado este modelo, en el que te permiten jugar un partido al día gratis o entrar a un torneo, para lo cual se requiere comprar elementos con dinero real.
Otros títulos como Guitar Hero Live manejan un esquema mixto. Puedes descargar la aplicación y probar suerte con dos canciones gratuitas, pero si quieres tener una experiencia más plena puedes desbloquear el juego digital completo por 749 pesos o comprar Party Pass, uno de media hora por 15 pesos y o de 24 horas por 89 pesos.
En cambio, las versiones para móvil de Grand Theft Auto mantienen el esquema de un pago único que te permite gozar del juego completo. Dos de ellas (III y Vice City) cuestan 75 pesos cada una, y San Andreas vale 99. Si quieres comprar el paquete de las tres cuesta 179 pesos.
¿PERO CÓMO FUNCIONA?
Una vez descargada una aplicación freemium empieza la diversión. O bueno, eso se supone. Además de un tablero inicial, generalmente se tienen los siguientes apartados: Número de vidas, Niveles, Bonus, Movimientos y Puntuación (marcador).
En Candy Crush, para seguir con el ejemplo del Rey de los juegos freemiums la misión consiste en agrupar tres o más caramelos iguales, lo cual se consigue moviendo las piezas en cualquier dirección (siempre y cuando no estén bloqueadas).
Cuando los caramelos se agrupan, se eliminan automáticamente, liberando los que estaban sobre ellos y otorgando bonus al jugador, que empezará a acumular puntos y lograr objetivos.
Y así se empiezan a pasar los niveles y gastarse las vidas (o el tiempo), hasta que imposibilitado por las gratuitas del juego o con la intención de subir de nivel o cambiar de escenario, el jugador preso de la angustia y la desesperación, decide comprar oportunidades virtuales para seguir en el juego.
Se calcula que los seguidores más fieles de Candy Crush Saga gastan entre 23 y 26 dólares al mes en descargas adicionales, lo cual genera alrededor de 175 millones de dólares al mes (unos dos mil 100 mdd anuales).
Todo ello gracias únicamente a los 7.6 millones de usuarios mensuales (es decir el 2.2 por ciento del total) que deciden invertir su dinero a cambio de diversión.
EL REY DE LAS REDES SOCIALES
Hasta este punto no hemos mencionado la interactividad que se pude lograr con este tipo de juegos, al poder compartir los resultados a través de las redes sociales, organizar grupos privados e incluso solicitar vidas a otros participantes.
Ése es apenas otro lado de la adquisición de Activision, quien con la compra estratégica se convierte en un nuevo gigante de las redes sociales, con más de 500 millones de usuarios únicos al mes, sólo superado por Facebook y Google.
Los juegos para móviles son la más grande y rápida oportunidad de crecimiento para el entretenimiento interactivo y tendremos a las compañías de uno de los juegos para móviles más exitosos del mundo”, dijo el CEO de Activision, Bobby Kotick.
La conectividad fue mi primer paso hacia el camino del exceso. A partir de ahí me sumí en una orgía de niveles, récords, ocurrentes boosters, dragones que nadan en limonada, descabelladas misiones y caramelos que se mueven en todas direcciones y toman formas caprichosas e hipnóticas”, escribe Iago Dávila en el artículo Candy Crush arruinó mi vida, publicado en la versión digital de la revista española GQ.
BUENAS NOTICIAS… ADICTOS
Pero no todo está perdido, y si ya formas parte de la comunidad cautiva de estos juegos, aún hay luz al final del túnel, por lo que te pedimos que le eches un ojo a nuestros apartados de tips. Pero si no lo eres, lo mejor será que ni lo intentes.