El papa Francisco aseguró que el mundo entero mira hacia África como el “continente de la esperanza”, por lo que espera aprovechar su primera gira africana para reclamar soluciones a sus problemas y resaltar sus logros y virtudes.
A su llegada a Uganda y tras mantener un breve encuentro con el presidente, Yoweri Museveni, el pontífice ensalzó la preocupación “excepcional” de este país por acoger a refugiados “para que puedan reconstruir sus vidas con seguridad y con el sentido de la dignidad que proporciona ganarse el sustento mediante un trabajo honrado”.
“Nuestro mundo, atrapado en guerras, violencia y diversas formas de injusticia, es testigo de un movimiento de personas sin precedentes”, alertó.
La manera como tratamos a los refugiados es una prueba “de nuestra capacidad de humanidad, de respeto por la dignidad humana y, sobre todo, de nuestra solidaridad”, enfatizó.
Durante su visita en Uganda, la segunda parada de su gira africana, el papa conmemorará el quincuagésimo aniversario de la canonización de los mártires del país, a los que se refirió como “verdaderos héroes nacionales”.