Poco más de un millón de personas conmemoraron la caída del Muro de Berlín, hace 25 años, símbolo del principio del fin de la Guerra Fría.
Para la celebración se instalaron 7 mil globos de helio iluminados a lo largo de 15 kilómetros, los cuales ilustraban cómo el muro atravesaba la ciudad cortando calles, pasando por cementerios y separando a familias, mientras que la orquesta Staatskapelle de Berlín interpretaba el ‘Himno de la alegría’ de la ‘Novena Sinfonía’ de Ludwig Van Beethoven frente a la Puerta de Brandemburgo.
“Somos las personas más felices del mundo y estamos emocionados de que hayan derribado el Muro de Berlín hace 25 años, nada ni nadie puede interponerse en el camino hacia la libertad”, declaró el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit.
Los alemanes, cuyo orgullo nacional fue despedazado por el nazismo, la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, se han enfocado orgullosamente en la pacífica revolución en Alemania Oriental que derribó el muro como un momento extraño y brillante de su historia moderna.
Pese al frío y la neblina, muchas personas caminaron por los lugares donde antes se erigía el muro contemplando los globos iluminados, fijados en postes de 3,6 metros de altura, la altura del antiguo muro levantado en 1961 por el gobierno comunista de la Alemania Oriental.