En Alemania, el Instituto Paul Ehrlich (PEI) autorizó el primer estudio clínico para una vacuna contra el COVID-19 en un grupo reducido de voluntarios sanos.
A través de un comunicado, indicó que se trata de una vacuna RNA elaborada por la empresa biotecnológica BioNTech, en labor conjunta con su socio, el gigante farmacéutico Pfizer-.
Esta vacuna contiene información genética para la construcción de la llamada proteína de espiga del CoV-2 en forma de ácido ribonucleico (ARN).
Esta vacuna se probará en 200 voluntarios sanos en edades comprendidas entre los 18 y los 55 años, y tras un periodo de espera para la observación de los vacunados, en la segunda fase del estudio clínico se vacunará a más voluntarios del mismo grupo de edad.
En esta segunda fase se prevé asimismo la inclusión adicional de voluntarios con un riesgo elevado de infección o de desarrollar complicaciones en caso de contagio, para lo cual se deberán presentar previamente más datos del estudio.