Las condiciones del rastro municipal son deplorables; los trabajadores no cumplen con el trabajo que deben hacer ni en el manejo de los cerdos que sacrifican pues los meten de inmediato a los refrigeradores y eso puede causar descomposición acelerada, aseguró Manuel Oreza Chanona, locatario de carnes rojas en el mercado “Pedro Sainz de Baranda”.
Aseguró a diario se sacrifican alrededor de 200 cerdos y su labor comienza a las cuatro de la mañana, pero a las cuatro de la tarde ya se retiran.
-Esto hace que metan los cerdos que sacrifican sin que se hayan enfriado, están “calientes” y los amontonan; además, no los lavan bien ni les quitan lo que se llama “cascos” y es un trabajo que están obligados a hacer, dejar perfectamente limpio el producto.
Oreza Chanona afirmó son alrededor de 200 locatarios de carnes rojas a diario enfrentan esta situación, por lo que constantemente deben terminar ese trabajo para ofrecer un producto limpio en la central de abasto y a pesar de que las irregularidades las han reportado al Ayuntamiento, no hay cambio alguno.