Por casi una hora, la alcaldesa de Campeche, Ana Martha Escalante Castillo intentó ignorar al vendedor ambulante Pedro Javier Carrillo, quien desesperado ante la negativa de autoridades en darle una solución a su conflicto, se arrojó a los pies de la munícipe, cuando se llevaba a cabo el Consejo Político del Partido Revolucionario Institucional, en las instalaciones del Circo Teatro “Renacimiento”.
Escalante Castillo, ante la presencia de Pedro Javier Carrillo intentó en diversas ocasiones sostener un diálogo con el edil de Calkiní, Víctor Hugo Baltazar Rodríguez, ignorando al comerciante quien se le plantó pese a la mirada reprobatoria, las críticas y agresiones de algunos priístas.
El señor permaneció por espacio de 15 minutos frente a la alcaldesa, quien de plano ni lo volteaba a ver; desesperado, se hincó para escribir en la cartulina que llevaba el problema que enfrenta, al no permitírsele comercializar su producto en el Mercado “Pedro Sainz de Baranda”.
Lo que parecía una manifestación pacífica por parte del vendedor ambulante, se tornó violenta cuando Sonia Cuevas intentó arrebatarle las pancartas que tenían leyendas de reclamo para la Alcaldesa:
“Ana Martha, no tienes la capacidad para resolver un pequeño problema de un locatario del mercado. ¿Tendrás la capacidad de gobernar Campeche? ¿Tendrás la capacidad para diputación Federal? O que el pueblo te dé una plurinominal”.
En sus pancartas también había escrito un acróstico con su nombre, que a continuación reproducimos:
Ambriento tienes al pueblo
Nosotros solo pedimos trabajar
Aunque la vida se nos vaya
Muriéndonos en la lucha para poder llevar
Alimento y el sustento a nuestras familias
Razón tenemos pues nos tienes en el vil abandono
Te pedimos agas conciencia si la tienes
Hoy no juegues con la necesidad y el ambre de tu pueblo
Aunque tu estes soñando, esta es mi realidad
Luego de ser agredido por la líder cenecista, Sonia Cuevas; Pedro Javier se arrojó a los pies de Escalante Castillo y se puso a llorar con una cartulina que decía “Solo un plato de Frijoles por favor”; incluso en esos momentos en que lo tuvo a sus pies, la edil volteaba para otro lado, pero con todas las cámaras y los reflectores encima de la escena y captando cada movimiento de ella, Ana Martha optó por cambiar su gesto por uno más amable, incluso le palmeó la espalda e intentó brindar la atención que por muchos minutos le negó.
Fue personal de logística del Ayuntamiento, quien le dio al manifestante una silla a fin de que se levantara y no continuara haciendo un “espectáculo”, como lo calificara Sonia Cuevas.
[nggallery id=950]