La búsqueda del voto independiente será parte de la estrategia que perseguirá el aspirante de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, para ganar las elecciones presidenciales del 2012.
López Obrador reconoce que debe abrir el espacio a los votos independientes con acciones donde demuestre que aprendió de los pasados comicios de 2006 dijo Manuel Camacho Solís, coordinador del Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA).
“Él tiene un enorme apoyo en los independientes en el 2006 y los independientes son altamente recuperables”, dijo. “Está claro que para ganar la presidencia debe tener si no el apoyo, el no veto de muchos empresarios del país y jalar a una gran parte de la clase media y ese es el reto de su campaña”.
El aspirante de izquierda tendrá un enorme reto en borrar su pasado, aseguró Luis Miguel Pérez, investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), quien consideró positivo el discurso de Obrador al buscar sensibilizar a los ciudadanos.
“La imagen de obsesionado, de ideas unilaterales, y un equipo de colaboradores ligados a escenas de tomar dinero harán un reto el obtener votos”, explicó Pérez. A pesar de que señaló que es un hombre nacido de la adversidad y es ahí donde se siente más cómodo, dijo.
La izquierda mexicana cuenta con el apoyo del 29.70% del electorado mexicano, según los datos de la encuesta de preferencia electoral realizada por las empresas Nodo y Covarrubias.
Camacho Solís dijo que dentro de las encuestas hay un 22% que representan a las personas fieles a López Obrador. “Eso es un voto durísimo”.
El gran reto es pasar de ese 22% al 29% entre febrero y marzo de 2012, comentó Camacho Solís, y lograr así que el aspirante perredista se posicione en el segundo lugar de preferencia entre los ciudadanos.