El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo hoy que la aprobación del Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) es “una victoria de los pueblos del mundo” que ayudará a evitar “graves” violaciones de derechos humanos.
“Celebro con entusiasmo la adopción del Tratado sobre el Comercio de Armas en la Asamblea General. Es un logro diplomático histórico, la culminación de un sueño y de muchos años de esfuerzos”, dijo Ban en un comunicado distribuido por su oficina en Nueva York.
La Asamblea General de la ONU aprobó hoy por 154 votos a favor, 3 en contra y 23 abstenciones, una resolución presentada por Costa Rica y patrocinada por más de un centenar de países para adoptar el nuevo TCA.
“El tratado hará que sea más difícil que se transfieran armas en el mercado ilegal y ayudará a impedir que los señores de la guerra, piratas, terroristas y criminales tengan acceso a armas letales”, añadió el diplomático, que se encuentra de visita en Andorra.
Para Ban, el nuevo tratado será una “poderosa” herramienta que ayudará a prevenir “graves” violaciones de derechos humanos y contribuirá a otros esfuerzos globales que se están haciendo a favor del desarme y la no proliferación.
El Gobierno de México celebró la histórica aprobación del primer Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) en la ONU y confió en que se convierta en “un elemento muy positivo” al abordar ese tema en la relación que mantiene con Estados Unidos.
“Esto (el comercio de armas) es parte de una agenda bilateral, un tema muy importante y este instrumento nuevo debe ayudarnos también a encontrar mejores vías en la parte bilateral”, dijo a Efe el subsecretario de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Cancillería, Juan Manuel Gómez Robledo.
El secretario de Estado de EU, John Kerry, celebró la aprobación hoy en Naciones Unidas del primer Tratado sobre Comercio de Armas (TCA) y destacó que sea “sólido, efectivo e implementable” sin poner en peligro la soberanía nacional.
Según indicó el jefe de la diplomacia estadounidense en un comunicado, el tratado aprobado por mayoría en la Asamblea General de la ONU “refuerza la seguridad global, mientras que protege el derecho soberano de los Estados a conducir su comercio legítimo de armas”.