Asegura el obispo de Campeche, que el cese del padre Artemio Jacobo Jiménez se dio por las mentiras en las que incurrió y por el argumento de que la “Virgen le habla por su teléfono celular”.
Descartó, que el sacerdote, quien fue suspendido y ex comulgado, haya incurrido en actos como robo o abuso a los feligreses como se ha especulado.
“Es un sacerdote que entró a la Diócesis de Campeche con mentiras, me engañó y esto ha sido la cadena que ha venido trayendo; y el engaño no es el medio para entrar a la Diócesis. Me engañó diciendo que todo estaba bien habiendo tenido problemas en Puebla”.
Castro Castro explicó que el sacerdote, se apoderó dos años ilegalmente de una parroquia, por lo que el arzobispo de Puebla tuvo que desalojarlo con la policía, ocasionando que el Vaticano lo suspendiera.
“Él llego acá; muy bueno, excelente sacerdote, excelente trabajador, pero con mentiras no se puede servir. Dice tener un milagro eucarístico y que la virgen lo habla por su teléfono celular y entonces pensamos que hay cosas que no van y entonces por eso tuvimos que deslindar responsabilidades”.
Relató que cuando se enteró de la forma en la que ingresó a la Diócesis, lo invitó a retirarse y dejarlos en paz, sin embargo, decidió quedarse en Pomuch, y pretende hacer una capilla a la Virgen, lo que sería una secta.
“En este momento no sabemos dónde está, pero sigue escondido acá y sigue teniendo gente que lo quiere mucho y que le tiene fe, pero ellos son libres, pero deben de saber que él es un sacerdote suspendido”, dijo.
Aseveró que él, se encuentra boletinado en todo el país, por lo que difícilmente podrá profesar en alguna diócesis.
“Él está suspendido en esta provincia, Campeche-Tabasco-Quintana Roo y Yucatán, ya otros obispos tomarán sus decisiones pero ya todos saben que él es un sacerdote desobediente”, concluyó.