Tal vez no sean los desechos espaciales, asteroides errantes, escasez de suministros, un fallo de propulsión o hasta los malignos extraterrestres mostrados en tantas películas de Hollywood lo que desbarate una misión a Marte. Podrían ser los rayos cósmicos.
Los investigadores dijeron que una larga exposición a estos rayos presentes en el espacio podría causar a los astronautas daños cognitivos similares a la demencia durante un futuro viaje a Marte, un trayecto que tomaría al menos dos años y medio.
En un estudio financiado por la NASA, ratones expuestos a partículas con alta carga energética como la de los rayos cósmicos galácticos experimentaron una disminución cognitiva y cambios en la estructura e integridad de células nerviosas cerebrales y la sinapsis donde se envían y reciben los impulsos nerviosos.
Las partículas que irradian los rayos cósmicos galácticos, restos de explosiones de estrellas llamadas supernovas, pueden penetrar las naves espaciales y el cuerpo de los astronautas. La Tierra está protegida de estos rayos por su campo magnético, o magnetósfera.
El profesor de radiación oncológica de la Universidad de California en Irvine Charles Limoli dijo que “sin duda” las personas enfrentarían los mismos problemas que los ratones.
“Los astronautas podrían sufrir daños cognitivos que llevarían a una disminución de las funciones, confusión, aumento de ansiedad y problemas a largo plazo de la salud cognitiva”, dijo Limoli, cuyo estudio aparece en la publicación especializada Science Advances.
Esto podría comprometer actividades claves de una misión, en particular si surgen situaciones no anticipadas durante un vuelo al espacio profundo, agregó Limoli.
Los ratones, genéticamente alterados para tener neuronas verdes fluorescentes para ayudar al análisis estructural, fueron expuestos a los rayos en el Laboratorio de Radiación Espacial de la NASA en el Laboratorio Nacional de Brookhaven en Nueva York, y analizados seis semanas después.