El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, acudió al Congreso local para defender el paquete fiscal 2017 y tras asegurar que necesita recursos para el estado, defendió su postura de mantener la tenencia y se dijo dispuesto a pagar el costo político.
Este impuesto no lo invente yo, yo lo quiero quitar, pero este año es imposible. Yo sé que lo prometí. Asumo la responsabilidad completa, asumo el riesgo político, explicó.
Mencionó que la entidad tiene necesidades en los rubros de seguridad, salud, infraestructura y educación.
El mandatario estatal pidió que la tenencia se mantenga en un 80 por ciento durante el 2017 para que desaparezca hasta el 2018.
El gobernador acudió al recinto acompañado de Fernando Elizondo, coordinador ejecutivo del gobierno y Manuel González, secretario general.
Hay un estado de emergencia financiera en el estado. La federación nos ha enviado un presupuesto raquítico. La línea uno y dos del metro están a punto de colapsar, explicó.
Añadió que además existe un déficit en el número de elementos de seguridad.
Rodríguez Calderón remarcó que a él le toca recibir los abucheos de la sociedad a la que ofreció reducir el impuesto de la tenencia.
Anticipó que para conservar en el 2017 a los 500 policías militares y a los 300 elementos de la Gendarmería que vigilan Nuevo León se requieren 250 millones de pesos. Aparte se ocupan otros 250 millones para la manutención y operación de un batallón similar de elementos federales.