Los catastróficos incendios forestales que asolan el sur de Australia incrementaron la cifra de muertos a 21, luego de que las autoridades locales confirmaron el fallecimiento de dos personas este sábado.
Las últimas muertes se reportaron en la isla Canguro, la tercera más grande del país, situada a 112 kilómetros de Adelaida, en el estado de Australia del Sur, donde los incendios han consumido 100 mil hectáreas, la mayoría en el parque nacional Flinders Chase.
Un piloto experimentado y su hijo murieron en los catastróficos incendios forestales que han devastado más de un tercio de la Isla Canguro y destruido casas y negocios, reportó la cadena ABC News.
El primer ministro de Australia, Scott Morrison, alertó que el país se enfrenta a 24 horas “extremadamente difíciles” con temperaturas por encima de los 40 grados y con fuertes vientos en el sur y sureste del país, en especial los estados de Victoria y Nueva Gales del Sur.
La primera ministra de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, advirtió que lo peor está por venir, argumentando que el estado está “en una larga noche”, citó Sky News.
Berejiklian admitió que ya no es seguro abandonar una zona de evacuación, tras señalar que el estado aún no ha visto las peores condiciones de incendio.
El comisionado adjunto del Departamento Rural de Bomberos de Nueva Gales del Sur, Rob Rogers, advirtió que las llamas pueden moverse “aterradoramente rápido”. Las brasas movidas por el viento tienen el potencial de originar nuevos incendios o extender los existentes.
El comisionado del Departamento Rural de Bomberos, Shane Fitzsimmons, dijo que el incendio Green Wattle Creek, de 264 mil hectáreas, podría extenderse hacia los suburbios de Sydney.