Andrés Manuel López Obrador expresó ser partidario que las autoridades deben de respetar la vida privada de los ciudadanos ante la información que ayer el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobó que la Procuraduría General de la República (PGR), las procuradurías estatales y los servidores públicos puedan solicitar la geolocalización, en tiempo real, de teléfonos celulares sin la autorización de un juez federal.
El presidente del Consejo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional subrayó que los gobiernos a cualquier nivel no tienen por qué inmiscuirse en los asuntos personales, “una cosa es la vida pública que en efecto tiene que ser más publica, pero en la vida privada no y lo de las intervenciones telefónicas no debería de hacerse”.
Apuntó que los mexicanos están cada vez más expuestos “y la verdad no me da confianza, porque no se sabe dónde está la frontera entre la delincuencia y la autoridad, es decir, “dice que es una autoridad, pero qué garantía hay de que no sean también delincuentes”.
Durante entrevistas que concedió a reporteros en Manzanillo, Tecomán y Colima, expuso que los mexicanos lo observan a nivel nacional, porque los que gobiernan en México son delincuentes de cuello blanco, el priista Enrique Peña es un ladrón, un corrupto, “por eso no hay ninguna garantía si los datos personales los tienen la autoridad, podría tener cualquier banda de delincuentes”.
Los que están gobernando al país, prosiguió, son una banda de malhechores y prueba de ello es que modificaron la Constitución para cometer un delito, un robo, porque van a compartir las utilidades del petróleo que son del país con las empresas extranjeras, “eso es un robo, es un acto delictivo, de miles de millones de pesos”.
Al preguntarle su opinión sobre la sentencia de muerte contra el morelense Édgar Tamayo Arias, que está programada para el 22 de enero impuesta por el gobierno de Texas, Estados Unidos, López Obrador manifestó estar en contra de la pena de muerte.
Propuso que se tienen que revisarse el caso de Tamayo Arias y de todas las personas que están en la misma situación y subrayó: “no debe de haber pena de muerte en ningún país del mundo”.