Roberto Alcalá Ferráez, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Campeche (Semarnatcam), deploró que a pesar de haber presentado ya tres denuncias por daños en materia ambiental, las autoridades correspondientes no dan resultado alguno, al tiempo que puntualizó que líderes campesinos pretenden que luego de invadir ampliaciones forestales, se les entreguen, “lo que no es así, pues tienen dueño”.
El funcionario estatal indicó que Campeche tiene el 40 por ciento de su territorio protegido por ley y es el Estado que tiene el mayor índice comparativo, en porcentaje, de territorio protegido y se busca que la tarea es protegerlo de la mejor manera.
-Tenemos problemas focalizados, una intensificación de la agricultura en el municipio de Hopelchén, que provoca deforestación ante la falta de capacidad de las autoridades para revisar cambios de uso de suelo; tenemos problemas de invasiones en la zona sur, con un crecimiento exponencial de comunidades en Candelaria, donde no puede ser posible que se siga permitiendo el asentamiento irregular de personas.
-¡Y luego vengan liderazgos a reclamar que se les entregue la tierra porque Zapata decía que “la tierra es para todos”! No señor, tienen propietarios.
-Tenemos problemas en la reserva de Balam Ku, con tres comunidades instaladas dentro de la reserva, que ya presentamos una denuncia por delito ambiental y hay denuncia de los dueños de los terrenos y hay poca actividad de las autoridades competentes federales. Son ampliaciones forestales que son propiedad de ejidatarios del norte del Estado como es la de Bolonchén.
Alcalá Ferráez enfatizó que no hay gobierno que pueda llevar a tantas comunidades como las que se establecen sin control, recursos e infraestructura y citó otro ejemplo: la ampliación forestal de Champotón, que comparó con un “queso gruyere”, destruida.
-¡Claro, como no lo vemos porque vivimos en Campeche, en Carmen o Champotón, pero evidentemente esto afecta las selvas campechanas que son patrimonio de todos los seres humanos.
Citó también el daño ocasionado a Aguada Grande, donde en un año se mataron 200 cocodrilos, para quitarles la cola.
-No puede ser y lo que estamos viviendo es una destrucción de la selva campechana y nos cuesta mucho trabajo por la falta de recursos de las autoridades ambientales, para poder hacer una efectiva labor de vigilancia y para detener el saqueo forestal, la caza furtiva en zonas despobladas.
-Vamos a establecer ya el Comité Interinstitucional en materia de delitos ambientales para que tengamos junto con el de Pesca, dos frentes muy importantes para hacer frente a esto, que nos ayude con una coordinación estrecha con la autoridad ambiental –indicó y comentó le pidió al Procurador que establezca este planteamiento.
-Ahí están las denuncias presentadas ¡Hace falta un mayor interés de las autoridades competentes en materia de denuncias ambientales para hacer su tarea”, se requiere se activen.