En Los Ángeles, Estados Unidos, momentos de tensión vivieron 130 pasajeros y sus tripulantes cuando el avión de Aeroméxico donde viajaban sufrió un problema en el tren de aterrizaje que dañó un ala, justo momentos antes de despegar.
Un par de neumáticos reventados del lado izquierdo del Boeing 737 con destino a la Ciudad de México provocaron que la nave se inclinara sobre un costado, de acuerdo con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.
No se reportaron lesionados en el Vuelo 18, y la NTSB no planea hacer una investigación, dijo el vocero Peter Knudson.
Los viajeros fueron colocados en otros vuelos y todo quedó en un gran susto afortunadamente.
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