A cuatro días de que Luis Antonio Che Cu, dirigente del Frente Campesino Independiente “Emiliano Zapata”, haya tomado el Palacio de Gobierno y sus alrededores para manifestarse en contra de la falta de cumplimiento de compromisos del Gobierno Federal, empiezan a resentirse las primeras afectaciones al sector turístico.
De acuerdo a lo manifestado por parte de los artesanos instalados en la Plaza Moch Cohuó, en los últimos días han sido víctima de robos, ofensas tanto a ellos como a turistas, lo que ha ocasionado bajas ventas, inclusive señalan que ha sido el mismo Che Cu ,el que da indicaciones de que hagan uso de las instalaciones de la feria artesanal.
“No estamos en contra de esa protesta, el problema es que el señor está en desorden, aquí se meten toquetean las cosas, hace tres días se quisieron robar el sonido, se lo estaban llevando, pero nos dimos cuenta. La gente no está llegando a esta feria artesanal”, dijo Lázaro Tun Huicab, artesano.
Detalló que en muchas ocasiones, han ofendido a los turistas, “sobre todo a las mujeres, nos está afectando grandemente en las ventas, no tenemos ventas ni nada y tenemos que cubrir gastos que ahora se incrementan”, agregó.
Por si fuera poco, los malos olores se concentran cada día más, pues los campesinos usan los alrededores como sanitario público, además de que el baño instalado para los visitantes de la feria artesanal ha quedado totalmente sucio.
“El baño nos lo dieron para el turista que viene y para nosotros, pero lo han dejado de lo más asqueroso, que porque el señor Che Cu les dijo que se metan y lo usen, que pasó con ese señor, no es el dueño del mundo, que cuando lluevan se metan al toldo porque el gobierno lo pagó, perdonen pero él no es el dueño de Campeche”, comentó Elsy Romero Vega, artesana.
“Allá en la entrada no puede detenerse el turista, porque ahí se ponen a cocinar y cuando cocinan todos nos ahúman la ropa y nos está afectando a nosotros. Además son groseros y prepotentes. Queremos vigilancia de los policías”, agregó Lázaro Tun.
En total, son 50 artesanos los afectados y sin que los elementos de la PEP les proporcionen ayuda, pues la falta de vigilancia y la nula respuesta a los llamados de auxilio ha derivado en que los campesinos conviertan la zona, en tierra de nadie, aunque estén ubicados en el mismo Palacio de Gobierno.
“El sábado hubo un altercado se habló a la vigilancia y simplemente no vino la policía, no sé porque no hicieron caso a nuestra llamada. Hubo un altercado entre maestros y vinieron los de la PEP a sacarlos rápidamente y ahora que están estos hombres acá no hacen nada, muchos comerciantes le hablan a las patrullas y no vienen a vigilar”, finalizaron los artesanos molestos.