En el tercer viernes de cuaresma las ventas de pescados y mariscos en el mercado principal “Pedro Sainz de Baranda” se mantienen a la baja, reportaron comerciantes que se encuentran en peores condiciones que las del año pasado.
La crisis económica tiene a las familias en situaciones difíciles y comprar estos productos resulta ser un lujo, señaló el señor Juan Antonio Espinosa.
En promedio venden cuatro o cinco kilos de chac chi, a quienes mejor les va logran vender hasta siete los fines de semana, pero ha sido difícil sobrellevar la situación.
Las mesas están repletas por las bajas ventas, casi regresan a sus casas con el pescado, pero insisten en continuar esperando que en semana santa sea mejor el resultado.
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