En el municipio de Hecelchakán, una bebé murió envenenada al ingerir herbicida, tras lo ocurrido Rosaura Euán Paredes, madre de la menor, acusó a su pareja y padre de la bebé, Máximo Valera Paat, de darle la sustancia.
Euán Paredes comentó que el jueves por la tarde se encontraba en su domicilio, en Hecelchakán, y como de costumbre discutió con su pareja, quien la golpeó, la pateó y la golpeó en la cabeza al caer al suelo.
Después de la golpiza, la mujer se acostó y a los 10 minutos después, su pareja quien es el comandante de la Policía Ministerial, la levantó y le dijo que algo le pasaba a la menor, por lo que llamaron a un tricitaxista y llevaron a la bebé de dos años y medio al Centro de Salud, pero en el camino murió.
La madre dijo que al llegar al Centro de Salud su pareja no permitió la necropsia a la menor, fue a través de la presión de los familiares de Euán Paredes que se le practicó en las instalaciones del Servicio Médico Forense en la capital del estado y el viernes se le entregó el resultado de la necropsia.
Ante lo ocurrido la mujer sospecha que su pareja mató a su hija al darle el veneno y al desear en varias ocasiones la muerte de la niña.
De igual manera dijo que Valera Paat la amenazó de muerte si daba a conocer el caso a los medios de comunicación e incluso existe una grabación donde se lo dice.
Tras los hechos, la Procuraduría de Justicia reveló que la necropsia determinó que la menor ingirió el veneno en polvo el cual presuntamente agarró con sus manos.
El Ministerio Público tomó la declaración de los padres de la menor sin encontrar huellas de violencia en la madre e incluso en las declaraciones, la mujer y su pareja dijeron que descansaban cuando vieron que su hija comenzó a convulsionar.
La autoridad continúa con las investigaciones para determinar si el comandante tuvo algo que ver en la muerte de su hija y destacó que hasta ahora no hay denuncias en su contra por maltrato en contra de la mujer.