Luego de presentarse una explosión en una fábrica metalúrgica de Kazajistán, un hombre quiso registrar unas imágenes para el recuerdo, sin percatarse que la zona todavía estaba caliente y no era buena idea.
Muy tarde se dio cuenta, ya que al caer restos de un vagón que estaba en la zona se produjo una fuerte explosión que por poco lo deja como pollo rostizado.
Buena lección para todos aquellos que nomás ven un choque y van corriendo a tratar de registrarlo pa’l Feis.
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