La cadena de televisión Al Yazira de Catar, emitirá una demanda vía tribunales internacionales contra el gobierno de Egipto, por cerrar sus oficinas, interferir la señal de transmisión y detener a sus periodistas.
Además, indicó que se apelará a las Naciones Unidas para que quede asegurada la libertad de expresión y que la libertad de prensa no mueran en Egipto.
Y es que la cadena ha sufrido una campaña de represión de las autoridades egipcias respaldadas por los militares, parte de una medida contra los medios de comunicación considerados partidarios del derrocado presidente Mohamed Mursi y la Hermandad Musulmana.
Un tribunal egipcio ordenó el 3 de septiembre a la filial local de Al Yazira que dejara de transmitir, le acusó de dañar la seguridad nacional, de “transmitir mentiras” y vilificar al estamento militar del país.
Otras tres estaciones de televisión pro islamistas recibieron igualmente orden de cerrar en el mismo fallo judicial. La principal estación de la Hermandad dejó de transmitir el mismo día que fue derrocado Mursi.
Las oficinas de la filial local, Al Yazira Mubasher Misr, fueron allanadas después que Mursi fuera derrocado por los militares el 3 de julio, tras días de protestas callejeras de millones de personas contra su permanencia en el poder. En ese entonces, 28 empleados de la filial fueron detenidos y posteriormente excarcelados. Y desde agosto, por lo menos dos reporteros de Al Yazira han sido arrestados.