La NASA anunció que además del satélite incontrolado UARS, un viejo telescopio alemán llamado ROSAT caerá a la Tierra a finales de octubre, con mayores probabilidades de herir a alguien. Varios medios como publico.es, y vanguardia.com afirman que la basura espacial comienza a volverse un tema preocupante.
La NASA calculaba la probabilidad de que UARS hiciera daño a alguien de una entre 3,200, mientras que en el caso de ROSAT la probabiidad es de una entre 2,000.
El ROSAT, detalla publico.es, es un telescopio espacial de rayos X contruido por DLR, un laboratorio alemán. Fue lanzado al espacio por la NASA en 1990. Pesa 2.4 toneladas, y de acuerdo a DLR, al menos 30 piezas del satélite con un peso total de 1.6 toneladas caerán a la Tierra a finales de octubre.
De acuerdo al fabricante, la parte más peligrosa al caer a la Tierra podría ser el sistema de rayos X, equipado con espejos y un soporte mecánico hecho de fibra de carbono.
La gran estructura del espejo del satélite “sobrevivirá a las altas temperaturas de la reentrada” del artefacto a la atmósfera de la Tierra, declaró Heiner Klinkrad, director del departamento de basura espacial de la Agencia Espacial Europea en Darmstadt (Alemania), en entrevista con la revista New Scientist.
ROSAT fue desactivado en 1990, y desde entonces está cayendo. El satélite no tiene sistema de propulsión a bordo para controlar su caída, y tal como pasó con UARS, su órbita está siendo modificada por la fuerte actividad solar.