Las personas que padecen cuadros depresivos pueden sufrir de forma temporal alteraciones con el cambio de horario debido a que han creado una rutina durante meses y modificar su estilo de vida podría repercutir en su salud, sostuvo la terapeuta Gloria López Pacheco.
También los bebés lactantes y las personas mayores presentan algunas dificultades en este proceso de adaptación al nuevo horario.
El cambio de horario puede causar alteraciones en los niveles de serotonina, neurotransmisor encargado de regular los estados de ánimo negativos y positivos generando ansiedad o agresividad.
“Las personas sin patologías sufren síntomas leves como somnolencia, cansancio, falta de líbido y de deseo, sentimientos de apatía, y otras alteraciones en el estado de ánimo, así como cansancio.