Álvaro Arceo Corcuera, titular de la Consejería Jurídica del Gobierno del Estado confirmó el falló de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con el que luego de varios años de litigio, pone fin al conflicto limítrofe entre Campeche y Quintana Roo, por lo que aseguró que los campechanos “ya podemos estar tranquilos”.
En amplia entrevista en sus oficinas, Arceo Corcuera se refirió en concreto a dos juicios: la Controversia Constitucional 9/97 y la Controversia Constitucional 21/2014, ésta última a la que se refirió en la máxima tribuna del congreso del Estado el diputado priista Luis Humberto Castillo Valenzuela en fecha reciente, en la que el legislador local aseguró el conflicto limítrofe había llegado a su fin.
Indicó que la pelea se había dado en varios frentes prácticamente desde el inicio de la administración del gobernador Fernando Ortega Bernés, se trabajó por etapas y recordó que esto comenzó en 1997 con la Controversia 9/97, que vino junto con la Controversia 13/97, que es la de Yucatán vs Quintana Roo.
Para enriquecer su explicación, Arceo Corcuera recordó también que en el 2005 se dio una modificación Constitucional en la que le quitaron a la Suprema Corte la facultad para decidir en cuanto a límites, y se ordenó el envío de los expedientes que se ventilaban ahí, al Senado de la República para su resolución.
-Eso fue lo que dijo el Constituyente y en el Senado se generó, después nos dimos cuenta, un gigantesco equívoco –afirmó-. Resulta que allá pensaron que se les había enviado para que resolvieran los asuntos limítrofes y llegaron a la conclusión de que el Senado de la República no es el órgano en el que se dirimen los conflictos, que eso debiera ser de la Corte, y por lo tanto, en el 2012, le “devolvieron” y le devolvieron las facultades a la Suprema Corte.
Enfatizó que esto provocó una serie de equívocos con los que se tuvo que lidiar, que aseguró demostró a la Cámara de Senadores, de entre los que destacó que el Constituyente ordeno el envío a la Cámara Alta de varios expedientes, entre los que se encontraba el 9/97, pero no para que el Senado resolviera los conflictos, sino para que trazaran los límites, función que no recae en el máximo órgano colegiado.
-Les dije que la Suprema Corte no hace labores de apego y deslinde –manifestó-. Ustedes en controversia constitucional revisan asuntos de competencia y estos son por materia o por espacio; en el caso de Campeche-Quintana roo y Yucatán-Quintana Roo, es un asunto de competencia por espacio.
-Tú, Corte, puedes resolver mediante una controversia si los limites espaciales fueron traspuestos o no. Lo que no puedes es trazar los límites y si los límites no están trazados, cómo puedo resolver si fueron traspuestos o no, cómo puedo resolver si lo ignoto fue traspuesto. Por lo tanto, el Senado lo que tenía que hacer era trazar los límites mediante decreto, no resolver un conflicto mediante sentencia. Eso que suena tan simple, no lo entendieron.
Con voz pausada, no exenta de satisfacción por los resultados obtenidos luego de varios años de litigio en la defensa del territorio campechano, continuó su relato e indicó que lo que siguió fue que devolvieron a la Corte la facultad para resolver en controversia constitucional, un asunto de límites.
-¿Y qué hacemos con el trazo de los mismos?, si el problema está en el trazo, no en la trasposición… Eso se volvió un problema y ahí hubo que librar varias batallas. Una de ellas fue que la modificación del 2012 traía un artículo transitorio segundo, que ordenaba que los expedientes se devolvieran a la Corte para que ésta los retomara del punto en el que estaban en el 2005 –puntualizó.
¿Fueron 7 años perdidos a lo tonto?
-Peor que eso, sí, porque el Senado no trazó los límites. Pero aquí el peligro estaba en que si se regresaba el 2005, había un dictamen y ese dictamen no favorecía a Campeche. No se podía retomar y recomenzar en donde había quedado porque ya no podíamos ofrecer pruebas, no podíamos hacer alegatos, porque lo único que podíamos hacer era sentarnos a oír la sentencia. Eso era todo lo que podíamos hacer, sentarnos a oír la sentencia.
Dijo entonces que para continuar en la pelea legal por el territorio campechano, “se tiró el artículo segundo… Se hizo un estudio y me encerré sábado y domingo, pues es lunes eran las sesiones, y el lunes comenzamos a enviar por internet a amigos que lo recibieron y reprodujeron por intranet, de tal manera que cuando llego la hora de reunión de las Comisiones, concretamente de la Comisión de Puntos Constitucionales, todos los Senadores ya sabían mi opinión en contra de ese artículo, y como me conocían y yo a ellos, voltearon a ver el proyecto”.
-¡Y se dieron cuenta que lo que decía Campeche era exacto!, y entonces dijeron: “o retiran ese artículo, o retiro mi firma”, porque estaba suscrita esa iniciativa por todos y cada uno de los coordinadores de todos y cada uno de los partidos de esa Legislatura. O sea, era muy poderosa, muy poderosa.
-Ya estaba listo todo, totalmente consignado, era el sí, y ¡vámonos! ¡Y se tiró este transitorio segundo! –recordó con beneplácito.
-Ese fue el principio de lo que terminó con la afirmación del diputado Castillo: estemos tranquilos. Esa fue la culminación, pero comenzó desde el 2012 y quería regresar a 2005, pero comenzó en el 2012 cuando se interceptó esa iniciativa para modificar la Constitución –subrayó.
-Entonces, cuando se escriba en la historia todo esto, se tiene que partir desde allá para que se vean todas las instancias a las que se tuvo que acudir, hasta llegar a esto que dijo Castillo “estemos tranquilos”, y digo yo también “estemos tranquilos”.
-Ahora, qué fue lo que ocurrió cuando regresó a la Corte la atribución. Se armó una discusión porque pidieron que regresaran los expedientes. Pero entonces, qué pasó con el artículo transitorio segundo, que decía que se ordenaba el envío de los expedientes y se tiró.
Sin expedientes no se puede hacer nada, había que volver a empezar –señaló Campeche.com.mx.
-¡Exacto! Tenían que comenzar desde cero, esa es la tesis nuestra y prevaleció. Ahí intervinieron otros amigos que nos ayudaron, nos entendieron, y prevaleció la tesis, fue una resolución del pleno de la Corte, de una consulta que hizo el presidente de la misma al pleno y la conclusión del pleno fue que no había facultades para pedirle al Senado el envío de los expedientes. Luego, entonces, inician un procedimiento, lo cual ocurrió, es el 21/2014 y cuando se presentó también se enfrentó y, pues se ganó.
Sin embargo, después de ese triunfo, de ese resolutivo a favor, hubo un intento más de Quintana Roo, ¿ya se acabó?
-Sí –respondió y explicó entonces que si Quintana Roo perdía seguía manteniendo el mismo territorio, pero si ganaba, llegaba hasta Xpujil y hasta Valladolid en el estado de Yucatán.
-Si pierden, quedan como están desde 1974 que nacieron como estado, porque antes era Territorio. Si pierden, no pierden. Este es el secreto del conflicto, más conflicto, más conflicto –apuntó y reiteró que este asunto está legalmente ganado para Campeche y para Yucatán.
Sin embargo, sigue en el aire la posibilidad de que Quintana Roo vuelva a pelear?
-Si me preguntan si hay la posibilidad jurídica de que Quintana Roo interponga otra controversia constitucional, la respuesta es sí, sí la hay, posibilidad jurídica la hay. Probabilidad, no. Son dos cosas diferentes. Es posible, sí; es probable, no. Por eso digo que estemos tranquilos porque, además, quedó firme un asunto coyuntural –comentó.
E indicó que Quintana Roo está donde está por un acuerdo del Presidente –Lázaro- Cárdenas de 1940, documento que es un Decreto del Ejecutivo y, al ser Presidente, era la máxima autoridad de los territorios federales y, en ese momento, Quintana Roo era territorio federal.
-En ese momento, el Presidente Cárdenas dijo: “Campeche probó” y enumera las comunidades, y las que consta en el censo de 1862 cuando se creó el Estado de Campeche, pertenecen a su jurisdicción, por lo tanto, ordeno el retiro –que se habían metido los quintanarroenses-, que se tracen los mapas, que se devuelvan los impuestos que se cobraron indebidamente, que Hacienda los devuelva al Estado de Campeche y, en fin.
-Entonces, Quintana Roo quedó en los límites que tiene y que tenía cuando en 1974 lo erigieron en Estado. El Decreto que lo convirtió en Estado dice: los límites del estado de Quintana Roo serán los mismos que tiene actualmente, y ese actualmente es el de 1940, que fue la declaratoria de 1974, que es donde han estado y están, desde que nacieron como Estado.
Manifestó, entonces, que en su campaña para Presidente, en una de sus promesas Lázaro Cárdenas prometió restituir, volver a crear el Territorio de Quintana Roo, pues nacían y desaparecían constantemente y lo creó en 1939, no en 1902
-Pero, además, al decir en el 40: Campeche ha probado, se traza una línea y la población queda detrás de ésta y por lo tanto, Quintana Roo quedó donde está. Se acabó.
-Entonces, pues es una pelea que se les dice, y dicen: no, ustedes están equivocados, pero no, no estamos equivocados. La situación es esa. Quintana Roo está donde siempre ha estado… , es un pleito inútil, es una tontería, no ayuda a la buena marcha de la Península porque hiere a Yucatán, porque hiere a Campeche, son dos entidades, está formada de tres… entonces, más vale que llevemos la fiesta en paz.
-Por eso digo que si bien es posible, no es probable que esto se renueve –reiteró Arceo Corcuera y agregó que el gobierno de Quintana Roo había pedido se declare inválido dicho Decreto y añadió que si como demandante pido se invalide, es porque lo considero válido. No puedo pedir declarar inválido lo que es inválido. No.
-Pido que declaren la invalidez de lo que para mí es válido. Y si pido eso, es que es válido y si es válido es que está delimitando el territorio de Quintana Roo.
Pues bien, ese Decreto, en –la Controversia Constitucional- 21/2014 quedó Firme, causó Estado. Luego entonces, quieren volver a demandar… be my gest… nada más que si antes no se pudo, ahora menos porque causó Estado ese Decreto. Es válido forever, de aquí a la eternidad.
-Al plantear la invalidez se perdió de vista qué pasaba si eso no se ganaba, pues que queda firme, que ya se fue presentado en juicio, que en juicio se perdió y por lo tanto quedó firme. Luego, entonces, no puedo poder invocarlo en otro juicio y si no lo puedo invocar, pues qué voy a invocar… Era la médula, era el tronco de la controversia, por eso digo que, posible, sí, probable, no –finalizó.