Luego de señalar que las autoridades de Quintana Roo deben respetar los exhortos, las recomendaciones y los lineamientos que les hace el Instituto Federal Electoral; Esperanza Ortega Azar, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial de Campeche (CCEC), manifestó debe evitarse toda posibilidad de enfrentamiento entre habitantes de ambas entidades, y agotar hasta el último momento todas las instancias legales correspondientes.
Asimismo, descartó que se actúe con tibieza en este asunto por parte del Instituto Electoral del Estado de Campeche, pues ha presentado las denuncias necesarias ante las autoridades federales electorales, por lo que externó su respaldo a la decisión de llevar el caso ante la Fepade.
En reunión con los medios de comunicación al concluir su habitual reunión quincenal con los integrantes del CCE, Ortega Azar reclamó la actitud de las autoridades quintanarroenses de no respetar las recomendaciones del IFE en relación a las comunidades involucradas en el conflicto limítrofe.
Cuestionó qué hubiera ocurrido si también en Campeche se hubiera realizado un proceso electoral, al tener casillas en comunidades campechanas, de elecciones del vecino estado, por lo que llamó a las autoridades de Quintana Roo a respetar los exhortos y lineamientos del IFE.
Consideró son suficientes las denuncias del IEEC porque “no estamos en tiempos de irnos de manera agresiva, plantones, marchas y demás. Debemos agotar hasta el último momento, todas las instancias correspondientes por la vía de la jurisdicción legal”.
-No debemos caer en ese enfrentamiento o en ese “no te dejo pasar” para que haya un choque. La autoridad federal es la que debe tomar las riendas del asunto y decir: señores, ustedes violentaron una disposición legal nacional y por lo tanto, se hacen acreedores a tal sanción.
Por ello, consideró acertada la decisión del IEEC de acudir solo como observador.
-No podemos caer en una guerra, no son momentos de que como hermanos nos tratemos de lastimar ni de irnos por la violencia. Creo que tenemos que ir por la vía legal y evitar lo más que se pueda y a toda costa que vaya a desatarse una ola de violencia, precisamente por la defensa de nuestros límites.