Detrás de una sólida actuación colectiva, México derrotó a Croacia por 3-1 y se clasificó para disputar los octavos de final de la Copa Mundial Brasil 2014, al terminar segundo en el Grupo “A” detrás del anfitrión Brasil. El encuentro se disputó en el Arena Pernambuco de Recife, donde la afición azteca hizo caso omiso a los llamados de la FIFA e hizo más suyo que nunca el grito de batalla en contra del arquero rivalñ.
Con todo lo que estaba en disputa, es entendible que la tensión haya jugado un papel preponderante a lo largo del partido. El dato sobresaliente de la primera mitad resultó que, si bien los croatas manejaron más tiempo el balón, los mexicanos mostraron mayor fluidez al recuperarlo.
Pero este hecho no se tradujo en situaciones de riesgos, y México recién llevó peligro al promediar la etapa a través de un disparo de media distancia de zurda de Héctor Herrera, que cimbró en el larguero. A Croacia, en cambio, lo empujó más la necesidad que sus ideas, pero así y todo tuvo una oportunidad clara en los pies de Ivan Perisic, mal resuelta por el volante.
El gran mérito del Tricolor en la parte de complemento fue no conformarse con el empate, un resultado que, si bien le servía para avanzar, se asemejaba a cuchillo de doble filo. El premio a esa ambición llegó por cortesía de su capitán y símbolo Rafael Márquez, quien de cabeza abrió el marcador tras un tiro de esquina al minuto 72, un gol que enloqueció a toda una nación.
El tanto mexicano obligó a Croacia a echar el resto, y terminó pagándolo caro al aparecer libre Andrés Guardado en un contragolpe para aumentar la cuenta, al minuto 75. Tras un nuevo tanto de cabeza en otra jugada a balón parado, ahora de Javier “Chicharito” Hernández, México hasta se animó a soñar con ganar la zona, pero el descuento de Perisic apagó esa llama, al 87.
De esta forma, el próximo domingo 29 de junio, el Tricolor buscará meterse entre los ocho mejores del torneo cuando enfrente en Fortaleza a Holanda, ganador del Grupo “B”.