Más de 330 inmigrantes podrían habrían fallecido en tres embarcaciones inflables con las que pretendían cruzar el Canal de Sicilia y llegar a Italia. Partieron el pasado domingo desde las costas libias y fueron localizados por un remolcador italiano al sur de la isla de Lampedusa.
Sólo nueve fueron los supervivientes y ellos son los que dieron información al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), al contar que el mal tiempo provocó el hundimiento de sus buques ya que en la zona se registró un temporal de fuerza siete.
A estas tres embarcaciones hay que sumar otra cuarta localizada en la noche del domingo por la Guardia Costera. Llevaba 105 personas, 29 de las cuales habían muerto de frío.
Los supervivientes, provenientes de Mali y Senegal, contaron a quienes les socorrieren que las embarcaciones con las que partieron desde Libia empezaron a hacer agua al poco de zarpar. El más joven de los fallecidos tenía 12 años.
Las más de 300 muertes han provocado un nuevo debate en Italia sobre la necesidad de que la Unión Europea se implique más en la gestión de la inmigración para evitar tragedias como esta. Paolo Gentiloni, ministro de Asuntos Exteriores italiano, consideró que no puede verse como una cuestión que afecta sólo a Italia, Grecia, España o Francia.