Un joven sumergió un iPhone 6s en una olla con agua hirviendo, esperando que este se “sancochara”.
Con el cronómetro activo, el sujeto colocó el artefacto en el recipiente. Solo fueron suficientes unos segundos para que el smartphone se apagada, algo que hizo presumir que el aparato se había “inmolado” para la realización del video de YouTube.
La experiencia se repitió en numerosas oportunidades, en las cuales el celular salió completamente airoso. Incluso, el iPhone lanzó una advertencia sobre la temperatura del artefacto.
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