Para que nadie notara que estaban abriendo un hoyo en la celda, los perpetradores de la fuga de Joaquín el Chapo Guzmán tuvieron que usar “ácido y calor” para crear el boquete en el área de la regadera, dijo el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.
Luego de realizar el miércoles un recorrido por la prisión con legisladores federarles, el funcionario dijo al diario El Universal que los cómplices del Chapo “debilitaron con base en ácido y calor” el concreto en el piso de la celda 20, donde el Chapo estuvo prisionero durante 17 meses.
El funcionario aseguró que en la cárcel del Altiplano no hay “nada registrado” de que hubiera algo inusual, como golpes, para alertar a los custodios de que se estuviera cavando un túnel.
Afirmó que el grosor del suelo en la celda no es “relevante” para determinar si la prisión es vulnerable a este tipo de incidentes, pues el concreto “tenía una resistencia de 200 kilogramos por centímetro cuadrado”,dijo.
Rubido insistió en que los movimientos del Chapo eran los de un día “normal”, y además aseguró que fueron 18 minutos los que transcurrieron para que la alerta de fuga fuera lanzada en la prisión federal.