El primer ministro chino, Li Keqiang, reiterando el compromiso del Gobierno con las reformas y los estímulos económicos dijo que las perspectivas de la economía china son positivas y no existen motivos para seguir devaluando al yuan.
China no desea una guerra de divisas y el yuan conservará su estabilidad, dijo Li ante ejecutivos de empresas en el Foro Económico Mundial de la ciudad portuaria de Dalian.
Y es que la devaluación cercana al 2% de China realizada el 11 de agosto sorprendió a los mercados financieros globales, reavivando las preocupaciones sobre una ralentización brusca de la economía.
Li afirmó que Pekín no devaluó el yuan para estimular las exportaciones, añadiendo que no había razón para que se produjera una mayor debilidad de la moneda china.
Ante una pregunta sobre la reciente volatilidad en los mercados, Li dijo que China necesitaba continuar con las reformas en muchas áreas para garantizar la estabilidad financiera.
El primer ministro dijo que las recientes políticas gubernamentales estaban ganando impulso y que China mantendría la tendencia básica de sus políticas económicas, aunque se prepararía para realizar ajustes preventivos.
La economía china se expandió un 7% en el primer trimestre en la medición anualizada, en línea con la meta del Gobierno establecida para el 2015, pero recientes datos negativos han generado temores que el crecimiento del año incumpla con las estimaciones oficiales.