Aunque no se dieron a conocer los motivos concretos para la dimisión de quien se desempeña como Secretario de Defensa de los Estados Unidos, esta mañana Chuck Hagel emitió un comunicado para dar a conocer esta noticia que en breve se hará efectiva.
“Después de muchas conversaciones, el presidente y yo hemos acordado que ahora era el momento adecuado para un nuevo liderazgo aquí en el Pentágono”, dijo.
Hace apenas unos días, en una comparecencia en la Casa Blanca, Obama explicó que acordó el relevo de acuerdo con Hagel, a quien definió como un secretario de Defensa “ejemplar” pero que en estos momentos el jefe del Pentágono había cumplido con su trabajo en un periodo de transición y que ahora se abría una nueva etapa, la de los dos últimos años de su administración.
Hagel continuará en el cargo hasta que el Presidente Barack Obama nombre a un sucesor y el Senado lo confirme. Chuck Hagel era el único miembro del Partido Republicano en el gabinete.
La sustitución de Hagel pone al descubierto el reconocimiento de que la política exterior y de defensa de Estados Unidos necesita ajustes. El ascenso del yihadismo del Estado Islámico en Irak y Siria y las tensiones con Rusia por Ucrania han obligado a reformular la estrategia de la primera potencia mundial. La Casa Blanca parece haber concluido que el actual jefe del Pentágono no era la persona más adecuada para la tarea.