La muerte de una menor de edad conmocionó a los vecinos de la Ampliación Josefa Ortiz, ya que la pequeña fue atropellada por José Trinidad Vidal Pérez, quien ante la desgracia y el dolor de la familia, sólo asentaba a reír y a señalar ¡Cómo me divierto!
Los lamentables hechos ocurrieron cerca de las 19:00 horas cuando en completo estado de ebriedad José Trinidad Vidal Pérez conducía la camioneta Ford Ranger, color negro con placas CP-05001.
Al llegar a la calle Nardo de la referida colonia, al parecer se dormitó en el tramo ubicado entre Flamboyán y Almendra, subiéndose a la acera, impactándose de lleno contra el predio marcado con el número 3 de la manzana 2, donde se encontraban sentados en la puerta tres pequeños.
Era tal su estado de ebriedad, que la camioneta les pasó por encima a los infantes, llevándose la peor parte Getzibé. Ante los gritos de los menores y vecinos, el sujeto aceleró el vehículo y emprendió la huida, sin embargo sólo llegó hasta la calle Corregidora entre Azufre y Varita de la misma arteria, ya que José Trinidad se estrelló contra un Stratus color gris con placas DGS-7314, cuyo propietario es un agente de la Policía Estatal Preventiva (PEP) que se encontraba franco y del cual no se brindó el nombre.
Ante el accidente, el policía estatal salió de su vivienda para reclamar y asegurar al ebrio conductor para evitar que se diera a la fuga. A través de su celular reportó el accidente donde llegaron los elementos de la Dirección de Vialidad, los cuales se enteraron en el lugar que el mismo ebrio conductor había atropellado a tres infantes calles atrás.
Mientras tanto, los menores fueron trasladados en vehículos particulares a en la clínica de la colonia Morelos donde perdió la vida Getzibé Madahin Montalvo Rodríguez, de apenas 11 años de edad, mientras que sus primos Salma Muñoz Rodríguez y Moisés Muñoz Rodríguez, de 12 y cinco años, fueron canalizados al Hospital General de Especialidades, ya que registraron fracturas múltiples y expuestas, principalmente en sus extremidades inferiores.
José Trinidad fue retenido y trasladado a la corporación policíaca, donde minutos antes de volver a ser abordado a una patrulla policíaca empezó a vomitar. Finalmente y al ver las video cámaras de los medios locales, sólo atinaba a decir ¡Cómo me divierto!.