Con la imposición de la ceniza se marca el inicio de la Cuaresma, tiempo para reencontrarnos con Dios en un camino de amor, donde nos quiere recordar que nos hemos olvidado de nosotros y nos pide pensar por los que no tienen una palabra de aliento, manifestó el presbítero Manuel Damaniel Durán Becerra, vicario de la Iglesia Catedral de esta ciudad.
Primero en su homilía y después en entrevista, señaló es tiempo de tener ayuno de las críticas y falsas verdades, así como tener sacrificios por aquellos que tal vez ni siquiera conocemos y necesitan algo de nosotros.
-A veces hay que ayunar para poder ofrecer lo que ayunas o terminarías simplemente en una dieta y hay que dar el corazón.
Asimismo, aseguró ha habido una gran participación de la feligresía católica en este día “Miércoles de Ceniza” con lo que inicia la Cuaresma que culmina en la Semana Santa y Semana Mayor y, a pregunta expresa, dijo que en el caso de los niños no tienen nada de que reconciliarse, sino que vayan creciendo en los valores de la familia y ese amor.
-En el caso de los jóvenes podemos decir que deben reconciliarse con la misma sociedad ya que, desafortunadamente, ahorita tiene un camino para buscar los vicios, buscar alcohol, las drogas, para perderse en una jungla de situaciones negativas. Lo primero es poder ofrecer esa información desde las instituciones religiosas, sociales, culturales, pero sobre todo desde los valores de la misma familia.
Destacó que desde las 06:45 de la mañana se oficia, pero destacó que es por la tarde cuando hay mayor asistencia de jóvenes a la celebración litúrgica, y nos damos cuenta que hay mucha ausencia y si nos cuestionamos la respuesta es que ya no les ofrecemos valores, sino desmanes y eso tenemos que tratar de evitárselos.
-Por eso el tiempo cuaresmal es de reconciliación, penitencia, ayuno, oración pero sobre todo, caridad.