Campeche no está preparado para vivir en una sociedad en donde se conviva con matrimonios homosexuales y formen a hijos, aseguró el presbítero Silverio Can Cardeña al reprochar a los diputados locales la aprobación de la Ley de Convivencia, ya que dijo que aún cuando no hay un contrato ante el Registro Civil, el simple hecho de registrarlo ante cualquier dependencia gubernamental va en contra de los designios de Dios.
En sondeo realizado por Campeche.com.mx, los campechanos emitieron comentarios encontrados, por una parte se dijeron en contra de la aprobación de una ley que permitirá la unión de las personas de un mismo sexo, ya que aseguraron atenta contra los valores familiares y las buenas costumbres, pues la sociedad del estado no es liberal como en otros estados.
“Yo lo veo mal, porque debe de ser normal un matrimonio o pareja, oí en un comentario que en un futuro podían adoptar un niño pero está mal, debe de ser lo normal, Dios nos hizo pareja, dos en el mismo sexo como que no, pero cada quien tiene su derecho como se sienta cómodo”, dijo Román Canto Cervera al ser cuestionado al respecto.
Por su parte, Rosa Correa destacó que “cada quien pueda hacer de su vida lo que quiera hacer, cada quien tiene su pensamiento, pero no veo normal que se permita ese tipo de actos, los diputados debieron preguntarle a la gente si estaba de acuerdo”.
En tanto, Luis Humberto López López, presidente del Colegio de la Barra de Licenciados en Derecho, señaló que la nueva ley fue sacada de la manga por parte de los diputados que en ningún momento sondearon a los “que si saben de la materia y sólo mostraron la limitada visión que poseen”.
“Es denigrante que una pareja vaya a registrarse ante el Registro Público de la Sociedad, es como si fueran a hacer un negocio, simplemente están dejando de tratar a las personas como lo que son personas, el contenido de la ley es limitante agresivo e incluso podríamos decir que le cambia el sentido a la naturaleza de lo que se ha aprobado”.
Finalmente, destacó que la muestra clara de la violación a los derechos, es la parte en la que se señala que los conviventes no podrán realizar adopción en forma conjunta e individual, y no podrán compartir o encomendar la patria potestad o guardia o custodia de los hijos menores del otro, con todo ello “hay desapego a los tratados internacionales e incluso a la Constitución”.