Pobladores de la comunidad de Hool, en el municipio de Champotón madrugaron para cantar las tradicionales mañanitas a su patrona, la Virgen de la Candelaria, y en esta ocasión, el templo lució semi vacío pues los fieles tuvieron que guardar la distancia para venerarla.
El párroco Luis Manuel Lemus Alfaro oficio la primera misa del día en punto de las 7 de la mañana luego de escuchar por una hora a los mariachis mientras los lugareños coreaban los cantos.
Muchos visitantes se quedaron afuera de la iglesia pues según instrucciones de los coordinadores, se está evitando el aglutinamiento al interior para que se reduzca el riesgo de contagio de covid-19.
Sin embargo la fe a la virgen de la Candelaria ha sido más grande que la pandemia y pese al llamado de no acudir a esta comunidad, decenas de familias de comunidades vecinas y de la ciudad capital han llegado a venerar a la patrona de Hool.